miércoles, 30 de noviembre de 2011

Aquí no se paga


"Aquí no se paga" es la frase que muchos temen escuchar cuando solicitan un puesto de empleo en época de crisis, pero he escuchado esta sentencia en un banco a la hora de ir a abonar una factura doméstica.

He sido la primera extrañada y no precisamente por las formas de la señorita cajera, sino que me ha dado a pensar los vericuetos que hay que realizar para pagar los impuestos municipales. Que si la factura de la luz debe pagarla en la oficina de servicios de una entidad bancaria determinada y en los horarios previamente establecidos. Para abonar la factura por el abastecimiento de agua diríjase a la sucursal de la entidad suministradora. Cuando llega la factura correspondiente al rodaje de los vehículos debe dirigirse al Consorcio de Tributos para hacerla efectiva. Y si no quiere realizar desplazamientos en balde o esperar horas haciendo cola, le responden amablemente: "Domicilie los recibos en su cuenta bancaria".

Destinar a los ciudadanos a una entidad financiera o a otra y a oficinas municipales de diverso índole es una completa pérdida de tiempo. Sería mucho más eficaz poder realizar los pagos desde cualquiera de estos lugares con tal de realizarlos en el plazo previsto. Adjudicando el ingreso a una cuenta específica (la de la empresa que nos remite el recibo) el registro del abono ya debería quedar resuelto. Pero no es así de fácil. Es mucho más "cómodo" ir de visita cultural a oficinas y sucursales y realizar actividades burocráticas cada vez que recibimos una factura.

Y la nueva tendencia es hacerse amigo de la administración electrónica y gestionar los documentos desde casa mediante el ordenador con una identificación personal. Que no surja ningún problema porque si no entiéndase con la red para resolverlo.




miércoles, 23 de noviembre de 2011

¿Seres humanos?

Las personas somos seres humanos que vivimos en sociedad. Establecemos relaciones de amistad o familiares con múltiples individuos y tenemos facilidad para comunicarnos una vez establecido el primer contacto. Cualquiera de nosotros puede expresarse ante otras personas sin ningún problema, es capaz de realizar un discurso elocuente y de entender el mensaje que nos transmite otro emisor.

Hoy en día las relaciones humanas se han visto afectadas por la tecnología en el sentido de que no es tan afianzada la relación persona a persona, sino que los ordenadores, las videoconsolas o el móvil han suplementado en buena parte esta interrelación. Todos podemos contar con decenas o cientos de amigos en las redes sociales o tener muchos contactos telefónicos, pero a la hora del encuentro personal con estas amistades tal vez la comunicación no sea tan fluida como a través de los dispositivos electrónicos.

A lo largo de nuestra vida tratamos con miles de personas y establecemos conversación con otros tantos. Contamos con personas conocidas o amigos de la etapa escolar, del Instituto, de la Universidad, contactos de anteriores trabajos, etc. Pero a la hora de acercarnos a estas personas ¿cómo es nuestra relación con ellos? Tal vez seamos capaces de saludarles o felicitarles en Facebook, pero cuando los vemos presencialmente es posible que ni siquiera les hablemos. ¿Por qué la tecnología es capaz de facilitar la comunicación que no desarrollamos de manera personal?

También aspiramos a relacionarnos con personas que nos transmiten poder, pero no hacemos lo mismo con quienes consideramos miserables. La mayoría de seres humanos se interesa por saber de política, de religión, de aspectos culturales diversos y conocer lo que sucede en la vida de sus respectivos líderes. Muchos conocen más acerca de la vida del famoso de turno que de la de sus propios familiares.

Es socialmente aceptable que nos llame la atención lo que sucede con un jugador de fútbol que cobra millones de euros al año, pero que no nos interese en absoluto la vida de un indigente que vemos tumbado en el suelo de cualquier calle todos los días. En este punto me pregunto: ¿hasta qué punto somos las personas seres humanos?

jueves, 10 de noviembre de 2011

Filosofía asiática

Cada vez están más de moda las tendencias asiáticas en diversos ámbitos de la vida occidental, desde la gastronomía, la animación hasta elementos decorativos. Poco a poco hemos ido incorporando costumbres y modos de la grandes culturas orientales sin reparar en ello. La soja, el manga o las artes marciales hoy no los vemos como grandes desconocidos.



Quien más quien menos ha probado alguna vianda de la comida oriental: arroz tres delicias, rollito de primavera o sushi. Todos hemos escuchado sintonías que clasificamos rápidamente como procedentes de la cultura del Oriente. Hemos visto películas extraordinarias donde se ejemplifican artes milenarias o hemos sido testigos de la espectacular y magnífica presentación de los Juegos Olímpicos que se celebraron en Pekín.

A los pobladores orientales los vemos como excelentes trabajadores, personas muy entregadas y metódicas que se han educado en una cultura muy exigente y la han perpetuado como una forma de vida. Las grandes innovaciones tecnológicas vienen serigrafiadas con un "made in China". Lo mismo sucede con Taiwan o Japón, grandes productores y excelentes comerciantes. Establecen acuerdos comerciales muy serios y para ellos la imagen empresarial es muy relevante, hasta el punto de que si guardas su tarjeta en el bolsillo trasero del pantalón piensan que es en ese lugar donde consideras su empresa y no realizarán negociaciones.

No son propicios al contacto físico al conocerse, ya que el saludo suele ser una inclinación en señal de respeto, pero son personas muy afables en sus círsulos personales, ya que muchos de ellos estructuran un negocio en torno a todas las personas de su familia.

Todos debemos ser capaces de establecer relaciones con personas diferentes a nosotros, para ganar en diversidad y sabiduría. "Desde el hombre más noble al más humilde, todos tienen el deber de mejorar y corregir su propio ser", afirmaba Confucio. El conocimiento de otras culturas hace que seamos más abiertos y receptivos, es un aditamento cultural y espiritual que sirve para generar nuevos vínculos y ampliar expectativas.