domingo, 21 de septiembre de 2014

Lo que hacen los mayores

Si tiene hijos o niños pequeños a su alrededor, contemplará diariamente su comportamiento y su aprendizaje. Algo que muchas veces le sorprende es su conducta, puesto que son verdaderos imitadores de las actuaciones que realizan los adultos.

Hace unos días escuché un comentario que decía que los niños de hoy en día aprenden antes a manejar un móvil que a atarse los cordones de los zapatos. Y pensándolo, la verdad es que no me extraña en absoluto.

Los niños simplemente reproducen las acciones que ven ejecutar a los padres, hermanos o a quien tengan en su círculo de convivencia. Si los mayores pasan muchas horas al teléfono o frente al ordenador, es lógico que el niño se interese por esa actividad que capta tanta atención de sus "modelos".

Ven, copian y reproducen. Son muy buenos imitadores y claro que aprenden a manejar aquello que está a su alcance. Dominan el mando a distancia, la galería de fotos del teléfono móvil y si se les incentiva y estimula, serán capaces de sacarle provecho a esa habilidad de imitar lo que hacen los mayores. Así que será mejor hablarles idiomas que pasar tiempo utilizando dispositivos. Y en unos años el niño se come el mundo, gracias a la motivación y al provecho de lo que le han enseñado.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Fotos y fotos

Se considere usted amante de la fotografía, un mero aficionado o tenga terror a  las cámaras, seguro que le han retratado en más de una ocasión. Ya sea para tener recuerdos familiares o para ampliar el álbum de fotos digital que ocupa las memorias de ordenadores y teléfonos móviles. Y es que revelarlas ha pasado a un segundo plano.

Nadie se escapa de las fotos y hay quien piensa que si no publica imágenes que den fe de todo lo que hace en su día cotidiano no tiene vida. Seguro que conoce a alguien así, que le hace partícipe desde lo que ha comido, dónde ha pasado su tiempo libre y haciendo qué y hasta posa para mostrarle a todos sus contactos virtuales el nuevo modelito que ha adquirido.

Las redes sociales se hacen especial eco de este fenómeno. Hasta hay una de ellas específica para instantáneas. Hablo de Instagram, la cual he descubuierto recientemente y me gusta bastante. En este caso abundan fotos profesionales, curiosas o detallistas y permite emplear varios efectos.

La tecnología para captar imágenes ha variado considerablemente. Comenzaron con cámaras sencillas, proliferaron las ópticas y hoy es muy común obtener fotografías mediante dispositivos móviles (teléfonos, tabletas, etc.). Qué nostalgia me transmiten las cámaras artesanales que fabricábamos en clase de fotografía con una caja de cartón pintada de negro.

Sea como sea, las imágenes forman parte de nuestra vida. Sirven para identificarnos, desde el DNI hasta el currículum vitae. En ésas no solemos salir muy favorecidos, siempre se podría cambiar por una pose poniendo morritos, como hacen algunos.


jueves, 4 de septiembre de 2014

Un ciclo que se repite

Ha llegado septiembre. Acabamos de inaugurarlo y ya comienzan a aparecer en medios de comunicación y redes sociales comentarios dedicados a la depresión post-vacacional, la vuelta al cole, la dieta, madrugar, el tráfico... la incorporación a la rutina en su máxima esencia.

Pues bien. Más de uno me ha comentado que ya están aquí las Navidades, que pasado el verano pronto llega diciembre. Y entonces los temas de debate serán otros: la comida para los días de fiesta, fin de año, los regalos, las rebajas...y vuelta a empezar.

Llega febrero: San Valentín, carnavales. Marzo y abril: Semana Santa, primavera. Y se acerca de nuevo el fin de curso, las notas y después las vacaciones. Y ya no hay vuelta atrás. Volvemos a padecer la operación salida, la lucha en la playa por acaparar un sitio cerca de la orilla y la cerveza en el correspondiente chiringuito.

Son rutinas o parecen serlo. Se repiten y las extrañamos cuando estamos en el lado opuesto. Ahora que pronto comienza la temporada otoñal los comercios nos brindan botas, chaquetas y vestidos de invierno. Pero mientras pueda y el tiempo sea mi cómplice, seguiré sacándole partido al bikini, aunque sea noviembre.