lunes, 29 de octubre de 2018

Octubre

Octubre. Te tildé de novelero desde que empezaste y no me equivocaba. Estrené tu primer día de zambullida en la playa, pisando cantos calientes, y antes de acabar, has hecho hueco a una tormenta, que irrradió en mis adentros.

Me has dado tiempo a soplar las velas. Has sembrado en mí la nostalgia. Me has hecho cautiva de los libros y presa de ilusiones. Me he emocionado con la sonrisa de niños y me has acercado el arte de la mímica y el frescor de un estanque sembrado de nenúfares.

No quiero que te vayas y te despediré a la sombra del candil. Esperando a que vuelvas con tu olor a vendimia y los pájaros posados sobre los cables esperando a que escampe. Eléctrico, inapacible. Otoño de octubre.

viernes, 12 de octubre de 2018

Día de fiesta

Hoy ha sido el día de celebración de la Hispanidad. Un día de fiesta. Muchos han decidido que no tienen nada que celebrar y otros, muy patriotas, colocan la bandera visible en la fachada de sus casas.

No soy ni de unos ni de otros. Para mí la patria no es la bandera, el escudo o el himno. Creo concienzudamente que no se nos ha educado en el amor a la nación que existe en otros países. Y es grave que no ocurre nada por ir vestido con símbolos extranjeros pero usar los nuestros se considera demasiado conservador, rozando lo facha.

Para mí la marca España es la gente. Sus modos y sus acciones y no lo que nos hagan ver los políticos de turno o los medios de comunicación. España son los vecinos de Mallorca que llevan dos días ayudando a las fuerzas de seguridad a encontrar a un niño desaparecido tras una tormenta fatídica. Este país es solidario, empático y comprometido y lo demuestra continuamente.

miércoles, 3 de octubre de 2018

Empoderamiento

Hace pocos días ha surgido una iniciativa empresarial en el sector de los medios de comunicación que se denomina @elpais_fem y que "pone el foco en contar cómo avanza el feminismo en el mundo". Enhorabuena y en hora buena.

Ya es momento de que las mujeres nos pronunciemos. El sector femenino lleva siglos asumiento papeles de total trascendencia para la vida social y ha tenido muy poco reconocimiento. Como sucedía mucho tiempo atrás, hoy lamentablemente se sigue tratando a la mujer como un objeto, como una esclava y como un ente sin voluntad en muchos más casos de los que nos imaginamos.

Las palabras empoderamiento y feminismo han salido al panorama mediático porque hemos sido nosotras quienes reivindicamos la igualdad en todos los ámbitos y el respeto a nuestra integridad. Una muestra sin precedentes se vio en las calles y en las redes sociales el pasado 8 de marzo. A la par han salido críticas tildando de "feminazis" y otros calificativos para denominar la lucha por un derecho que se reconoce legislativamente, pero que en la práctica no es asumido por gran parte de la población.

Empoderar es hacer fuerte a un grupo social desfavorecido y esa es nuestra lucha. Gritarlo, hacerlo visible, reivindicarlo pero sobre todo demostrar con acciones cotidianas que la mujer es igual de meritoria que el hombre. Hace falta hacerlo mucho más patente en puestos de liderazgo y gobernanza como ejemplo de la trascendencia del papel femenino en todos los sectores. Porque de la valía y la profesionalidad de la mujer no me cabe ninguna duda.