martes, 26 de febrero de 2019

Que me disculpen

Que me disculpen, pero nunca he entendido la exposición de la mujer en ciertos ámbitos cosificándola o cosificándose como si fuera un adorno o un premio.

Me remito a casos como a la fotografía de una mujer con poca ropa junto a un coche de alta gama, o a la recepción de los deportistas ramo de flores en mano en la parte trasera del pódium.

Lo mismo ocurre con la labor de ciertas azafatas y ni digamos las condiciones que requieren para contratarlas. Sin ir más lejos es lo que ha sucedido con el Mobile World Congress de Barcelona. Se exigen mujeres diez en cuanto al físico, se las explota laboralmente y se les paga una miseria.

Me niego a aceptarlo. Lo denuncio porque me molesta y me perturba que lo aceptemos como si tal cosa y lo sigamos admitiendo con la boca cerrada.

jueves, 14 de febrero de 2019

Enamorada

En el día de San Valentín se felicita a las personas que tienen una relación amorosa y están enamoradas. Sin embargo, el amor va mucho más allá. Se puede estar enamorado de otras y diversas cosas.

Me declaro una enamorada de mi tierra, de mi profesión, de mi familia, de mis amigos, porque con todo ello disfruto y me complace dedicarles momentos. Igual que me deleito con la buena gastronomía o con la fotografía.

Sentir amor es gratificante y no tiene por qué estar exclusivamente relacionado a la vida en pareja. Hay quien siente mucha más pasión por el deporte o por cualquier otra afición que la que puede llegar a experimentar a nivel amoroso.

Me encanta ver a la gente quererse. En la época del dominio del individualismo, compartir amor y cariño es una bendición y amar es gratis. Profesen halagos, abrazos, caricias. Sube la autoestima y seguro que adelgaza.