lunes, 26 de septiembre de 2011

Tecnología digital


Receptores de TDT, lectores DVD, dispositivos BlueRay, cámaras fotográficas digitales, archivos MP3, Ipod... La tecnología digital ha invadido el meracdo electrónico en pocos años y ha llegado para quedarse y sobre todo para evolucionar.

En un corto período de tiempo los usuarios españoles han pasado de utilizar cintas en VHS, escuchar el Walkman y emplear el carrete de fotos a hacer uso de dispositivos digitales que cada vez proporcionan más comodidad y han convertido a los sitemas anteriores en auténticas reliquias como ha ocurrido con los discos de vinilo, las cintas de cassete, el disquete, etc.


Hoy la tecnología digital se encuentra al alcance de cualquier ciudadano medio, puesto que la gran producción de dispositivos y la variedad de marcas existentes hace que se reduzca el coste. Una buena cantidad de hogares españoles posee televisores planos (TFT, plasma o LED), ordenadores portátiles, consolas de videojuegos, cámaras digitales o teléfonos móviles con acceso a Internet.

La imagen se ha convertido en una obsesión de este tiempo. Los jóvenes se realizan miles de fotografías con el móvil, la cámara fotográfica o la cámara Web que luego cuelgan en las redes sociales. Hay personas que hacen de su vidas un cuaderno de bitácora en imágenes y publican fotografías de todo lo que hacen o cualquier acto al que acuden. La abundancia de imágenes se traduce en la recopilación de multitud de instantáneas, algunas idénticas, que se disparan el mismo día y donde no se da cuenta de nada en particular, salvo la pose. Esto produce que no se revelen las fotografías y se coloquen en álbumes como antiguamente, sino que ahora se almacenan en carpetas en el ordenador o en algún dispositivo externo como un pen drive. Otra alternativa es el marco fotográfico digital para observar cada fotografía sin necesidad de disponer de ella en papel.

Los aparatos que se comercializan actualmente ocupan menos espacio y ofrecen muchas posibilidades. Un terminal móvil, que a priori sirve para conversar por teléfono, permite enviar mensajes, navegar por Internet, escuchar música, sacar fotografías, realizar vídeos e incluye otros accesorios como calculadora, reloj, cronómetro, grabadora o agenda digital. Con esto, un solo dispositivo hace posible realizar numerosas acciones.

Los fabricantes de estos productos consiguen que los usuarios consuman la tecnología digital más reciente puesto que los aparatos se van modernizando y prescinden de accesorios o conectores y hacen preciso emplear los nuevos productos que van saliendo al mercado. Un ejemplo es la disquetera, que hace años era un elemento esencial en los ordenadores y hoy los equipos informáticos ni siquiera la incorporan.

En la era digital contamos con tecnología puntera que en el ámbito de la seguridad está en auge. Es por eso que los vehículos incorporan limitador de velocidad o sensores de aparcamiento, las grandes empresas cuentan con sistemas de reconocimiento táctil y los progresos en domótica avanzan a pasos agigantados.

El ritmo que lleva la tecnología digital es tan vertiginoso que no da tiempo la gama de elementos de soporte digital que ofrece el mercado. Por ello a los inventores de este tiempo no se les reconoce como a John Ford (inventor del coche) o Marconi (propulsor de la radio), sino que prevalece la inscripción "Made in China" para englobar ingentes producciones de material electrónico sin darle importancia al creador ni a las ventajas del mecanismo respecto a los anteriores.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Maldita estética

Los periodistas de un conocido programa radiofónico debatían esta semana sobre los cambios que produce el paso de los años en una mujer y los que aporta en un hombre. Y lo afirman en estos términos porque al parecer los años hacen que las féminas envejezcan pero que los varones cobren madurez. Las señoras deben utilizar cosméticos rejuvenecedores, tintes para el cabello y toda una serie de productos antienvejecimiento, antiarrugas y antiflacidez, mientras que en los hombres las arrugas y las canas imponen un toque sensual. Si el modelo a seguir es George Clooney, entonces nadie puede decir que no a los tópicos.



Sabido es que los parámetros estéticos varían en cuanto a la vestimenta y los complementos, pero si hablamos de la imagen personal referida simplemente al cuerpo tratamos otra cuestión. El arreglo del pelo, el maquillaje, la depilación, el acondicionamiento de las uñas, etc. son aspectos estéticos que preocupan más a las mujeres que a los hombres porque socialmente se ha establecido como una preocupación. Una chica no puede presentarse vestida para una ocasión formal sin tratarse el cabello, maquillarse e ir adecuadamente vestida. Sin embargo, no importa que un hombre vaya sin afeitar, porque puede estar hasta "mono".

La sociedad ha establecido que para ser aceptada socialmente se ha de ser guapa, joven, dispuesta, delgada, se debe vestir bien, ir maquillada, depilada, perfumada aunque no en exceso. Para un hombre se mide por otro rasero, basta con que vaya duchado y vestido, no importa si le sobran algunos kilos, que se justifican con que forman parte de la tripita de la felicidad.

Los productos cosméticos que se anuncian en los medios de comunicación tienen como protagonistas a mujeres en su mayoría que, por supuesto, no necesitan utilizar la citada crema antiarrugas para rejuvenecer diez años en veinte días porque son modelos que no superan los veinte años. En otros casos se anuncian anticelulíticos, lápices de labios, máscaras de pestañas con efecto volumen, diversos sistemas de depilación, una extensa gama de marcas y productos para proporcionar color al cabello; cuando no clínicas para practicar técnicas quirúrgicas de adelgazamiento.

Con toda esta serie de condicionantes puedo afirmar que la moda y la estética se ha vuelto muy exigente con la mujer. Estamos acostumbrados a ver a personajes populares aparecer maquillados, peinados y bien vestidos en los medios de comunicación y en la era de la imagen a ver quién sale con la cara lavada. No imaginamos que la conductora de un informativo aparezca con ropa informal o que no lleve maquillaje y los hombres ya se han ido quitando la corbata.

Pues maldita estética. Maldita si aparecer como eres supone una vergüenza. Imaginen a una modelo de pasarela con un grano en la cara, adiós carrera. Nada, a maquillarla hasta que no parezca quien es y problema resuelto.