martes, 25 de julio de 2017

Comparte

Hace unos años compartir se refería a darle a tu compañero de clase medio bocata en el recreo o a intercambiar cromos con tus amigos. Hoy el significado de compartir se ha mediatizado básicamente por la incidencia de los medios de masas.

Las redes sociales nos invitan cada día a compartir nuestras fotos, nuestro estado de ánimo, nuestra opinión y hasta nos recuerda los cumpleaños de nuestros contactos. Así, miles de personas pueden conocer qué tal nos lo pasamos en nuestras vacaciones o cuál es nuestra reacción ante un gran suceso. Todos esos datos, a los que apenas prestamos atención, son muy útiles para empresas que gestionan esa información sobre nosotros para comercializar. A todos nos han propuesto productos de nuestro interés sin haberlo solicitado.

En la era de la información compartimos con perdonas ajenas nuesteas fotos y anécdotas pero a veces no tenemos tiempo para compartir con quienes valoran nuestra presencia. Y eso, por desgracia, también nos pasa a todos.

viernes, 14 de julio de 2017

Limpiadoras

Ayer se congregaron en Madrid multitud de mujeres reivindicando los derechos laborales de las empleadas de hogar, quienes tienen una cotización desigual al de otros trabajadores y ni siquiera tienes derecho a la prestación por desempleo.

Reivindico la labor de quienes desempeñan la limpieza, porque es prácticamente tan necesaria como la comida. Todos limpiamos, en mayor o en menor medida, y sabemos lo duro que es el trabajo doméstico. No reconocerlo como cualquier otro empleo no es más que un vestigio machista y que hace patente la desigualdad.

Mi respeto por las limpiadoras, en su inmensa mayoría mujeres, que muchas veces llevan a su espalda la sobrecarga de su propia casa y sus hijos, entre otras responsabilidades. Estén empleadas en la hostelería, en viviendas, en la administración o cualquier otro sector, merecen el mismo reconocimiento que cualquier otro empleado.

jueves, 6 de julio de 2017

"No sé de política"

En una reunión familiar de hace algunas semanas alguien comentó la frase "yo no sé de política" y me hizo plantearme cuánto sabemos  los ciudadanos de a pie y cuánto no saben los que se decidan a ejercer la política de manera profesional.

Es cierto que no controlamos lo intrínseco de las esferas políticas, pero los ciudadanos conocemos las necesidades y tenemos mucho más sentido común que cualquier representante gubernamental.

Puedo afirmar que sí que sabemos, sé lo que quiero, lo que no, quién hace representarme pero no lo hace en absoluto, quién quiere vender sus ideas como quien vende pescado. Tengo clara mi ideología, pero no me caso con ningún partido. Voto y votaré al que me convenga según mis intereses y las promesas electorales que crea que puedan llevar a la práctica y hacer realidad. No se trata de afiliarse como quien es fiel a un partido de fútbol, sino de entender cuál me aporta mejores resultados, los convenientes y cercanos a mi idea de la gestión pública.