domingo, 25 de marzo de 2012

Condolencias vía web

Hojeando el periódico del domingo, he encontrado los agradecimientos de una familia por las condolencias recibidas ante la muerte de un allegado. Al ser una persona conocida, me intereso por buscar en la red, porque no sabía cuándo había fallecido. No se imaginan mi sorpresa al ver que existen portales de recepción de condolencias en la web.

Por supuesto, desconocía este tipo de aplicaciones donde expresar afecto por la persona en cuestión. Ya sé que existen programas informáticos capaces de cuadrar una hipoteca, otros para ayudar a dejar de fumar o para bajar de peso. La informática hace cada vez más por nosotros. Pero esto me parece demasiado.

En la página en cuestión puede consultar la esquela de la persona fallecida, aparece la fecha en que murió, hay un enlace para enviar condolencias y le permite dejar simbólicamente una vela o unas flores. Puede realizar un homenaje al difunto y consultar el obituario de personas famosas. En breve, dejaremos de ir a los funerales para enviar un e-mail ofreciendo el pésame.

Considero firmemente que determinadas plataformas en la red nos facilitan enormenente el quehacer cotidiano, pero llegar al punto de enviar por la web las condolencias a los parientes de un fallecido lo considero poco humano. Más aún considerando que en esos momentos lo que más se agradece es la cercanía de quienes tienen a bien acompañar a la familia.

No se qué será lo próximo, pero se lo haré saber.






jueves, 22 de marzo de 2012

Grafiti


Hace poco más de una semana realicé un viaje al sur de la isla. Me iba fijando en los alrededores de cada pueblo por el que iba pasando. Y me sorprendió gratamente la decoración con la que han dotado las paradas de guaguas cercanas a la autopista.

Se trata de infraestructuras que han adornado con grafitis de múltiples colores y motivos geométricos, que son bastante visibles y llaman mucho la atención.

Me gusta que se aprovechen estos espacios públicos para exponer el arte de los jóvenes, porque así todos podemos disfrutar de ello. Y es que no se me ocurre mejor idea para señalizar una parada. Además, suelen estar pintadas de un color en mayor medida, por lo que, es fácil de identificar si te esperan en la parada roja, en la verde o en la violeta.

Lo cierto es que motiva más esperar al transporte público en un emplazamiento como éste que en uno pintado de blanco con el nombre de un grupo de amigos escrito a rotulador o mensajes de mal gusto.

Felicidades a quienes hayan tomado esta iniciativa y gracias a los autores de los grafiti por permitirnos disfrutar de su arte en la calle. Con respeto, todos disfrutamos.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Burocracia preferente

A todos nos incomoda en mayor o menor medida acudir a las instituciones públicas en busca de algún papel que nos requieran para realizar cualquier gestión. Para empezar, sólo atienden en un horario específico y limitado, en cuyas horas debe entender y asumir que va a hacer un ratito de cola para que en seguida le comuniquen que no es ésa la ventanilla adecuada o que le falta algún trámite que realizar.

Una vez que le toca su turno, y si pilla de buen humor a quien le atiende, el personal le pide que cumplimente una instancia o formulario, pero que se retire a un lado para seguir atendiendo a otros ciudadanos. Normalmente no está usted contento con la atención y no le digo si entre medias aparece el típico listillo amigo de todos al que le atienden con una sonrisa y no le cobran las tasas porque es conocido en la entidad.

A unos nos exigen una ristra de papeles y que no falte ninguno, ni una firma, ni una copia. Pero hay otros a quienes les hacen la vista gorda sin disimular siquiera. Y esto ¿qué es? ¿Una burocracia preferente para los amigos de la casa?

En algunos sitios, mientras hace la cola, puede leer avisos con letra mayúscula donde le informan que es necesario aportar determinada documentación, eso si es un ciudadano de a pie. Si tiene manga, todo es fácil y gratis y no le pondrán ni una sola pega porque el certificado sea para su mujer y no le haya autorizado para solicitarlo.

Me cabrea esta situación porque si todos somos iguales ante la ley, no parece que lo seamos ante la administración. Y se debería controlar estas incidencias para evitar que sucedan. Lo que pasa es que cuando nos topamos con un funcionario que cumple estrictamente con su trabajo y le exige al listillo lo mismo que a los demás, ya cobra fama de cascarrabias o de antipático. Y no me extraña que sea discriminado por sus compañeros aduladores.

Agradezco que existan funcionarios o trabajadores con sensibilidad y que ayuden al público a solucionar sus problemas, pero no tolero que se halague a unos en pro de fastidiar a otros. Si tengo que mantenerme a la espera durante un buen rato, no considero justo que alguien se cuele con la manida excusa de que sólo va a hacer una pregunta. Y ¿qué piensa que vamos a hacer el resto?, ¿pedirles que nos paguen la hipoteca?

jueves, 8 de marzo de 2012

A quien no le guste que no mire


Esta semana leía el titular de una noticia que decía que entre las mujeres que mueven el mundo se ha reconocido a tres españolas: una política, una madre coraje y una deportista de altura. Y no pude evitar hacer un comentario al respecto en la red social.

Es que no pienso que Soraya Sáenz de Santamaría, por nombrar a una de ellas, mueva el mundo. Simplemente hace su trabajo. Que lo que hace tenga una relevancia pública es normal, porque es una representante política y los medios de comunicación atestiguan cada suspiro que da. Pero tengo que apuntar que mi madre, mi abuela o mi hermana son mujeres que también mueven el mundo. Su mundo, lógicamente; mi mundo.

Surge la polémica de si celebrar o no la fecha del 8 de marzo para honrar a la mujer trabajadora. Unos están muy a favor y otros se plantean que no debería existir esta fecha para elogiar el trabajo de la mujer. Yo no la celebro, la conmemoro. Porque creo que hemos vivido siglos de subordinación, de sumisión, de desigualdad y de silencio. Y a quien no le guste que no mire.

No me refiero a salir a la calle con una pancarta abogando por los derechos sociales de la mujer el 8 de marzo, porque podría hacerlo todos y cada uno de los días del año. Pero me siento satisfecha de ser mujer y poder conmemorar esta fecha. Hoy que la mujer trabaja, elige si tener hijos o si no, si casarse o estar soltera, y puede decir que "NO" y que "SÍ" a muchas decisiones cotidianas que incumben a su vida y de quien es ella la dueña.

Yo digo que SÍ a vivir en este tiempo y no en los años que la familia era gestora de la vida de la mujer, especialmente la figura paterna. Cuando decidían cuándo y con quién debían casarse y luego el testigo pasaba al marido, que elegía cuántos hijos tener y hasta qué servir a la mesa. Celebro vivir hoy, pero recuerdo que desgraciadamente millones de mujeres en el planeta viven aún bajo ese yugo de sumisión.

Hoy lo más común es que la mujer se forme en la profesión que ha elegido a su voluntad. Trabaja, limpia, cocina, plancha, lee, conduce, ríe, llora, cuida, besa, juega y, sobre todo, es libre. Porque muchas de estas cosas no siempre las pudimos hacer, hoy es un día para celebrar y alzar la cabeza orgullosa de ser mujer. Y a quien no le guste que no mire.