Por todos es sabido que durante los meses de
verano las noticias se reducen sustancialmente en las redacciones de los medios
informativos, y ni digamos si se trata de agosto, cuando los representantes
políticos están de vacaciones.
Este es uno de los motivos por los que
durante el período estival forman parte de los informativos algunos datos
curiosos, recomendaciones, reportajes y demás recursos con el objeto de suplir
el espacio que el resto del año ocupa la información política y sus desenlaces
en la vida cotidiana.
Tanto es así que en un noticiario de la noche
en una cadena privada de bastante audiencia sacan como “dato”, porque no puede
llamarse información ni noticia, que los españoles se miran frecuentemente al
espejo. La costumbre parece ser tan extendida que hay quien observa su reflejo
más de setenta veces al día, convirtiéndolo en lo que una psicóloga califica de
patología obsesiva.
La especialista aclara que quien realiza el
gesto con tanta frecuencia da muestras de la inseguridad que siente. Acto
seguido, aparecen en el vídeo señoras que reconocen mirarse cuando pasean por
la calle en los cristales de los escaparates y jovencitas que declaran que sólo
se miran dos veces al día.
Para peinarse, maquillarse, ver cómo le sienta
la vestimenta, comprobar que no se ha dejado restos de pasta dental, ponerse
las lentillas, ver qué cara tiene al despertar, etc. un espejo siempre será su
aliado. Luego está quien es poco menos que narcisista y habla comprobando si le
sigue su reflejo cuando tiene a su alcance donde mirarse. Y quien se mira en el
retrovisor del coche automáticamente cada vez que se detiene ante un semáforo.
Sea más o menos coqueto o inseguro, según la
óptica de la doctora, no podemos evitar sorprendernos cuando la imagen que
vemos no se corresponde con la que queremos ver, y congratularnos cuando nos
vemos guapos y favorecidos. Algo curioso y divertido en este sentido es cuando
un niño reconoce que es él quien está al otro lado del cristal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario