viernes, 16 de febrero de 2018

Yoísmo

Vivimos irremediablemente unos años de cambio. Hemos superado el tiempo de lo sencillo y hoy entendemos que el mundo gira en torno a nuestro ego. Es demostrable en acciones sencillas, desde los populares selfies hasta las colas para pagar en el supermercado o para subir a un autobús. Pareciera que no existe nadie más que nosotros.

Nos conmocionamos cuando conocemos una desgracia, pero la pena no nos dura siquiera unos minutos. Luego seguimos con lo nuestro. Cada vez es más difícil empatizar y nuestra conducta como sociedad nos está volcando a un modelo de vida individualizado y egoísta, donde hay consolas para jugar contra una máquina y teléfonos móviles con los que compartir cafés.

Cuando entendamos que la razón de la existencia está en la integración y la cooperación, quizás entonces hayamos perdido el hábito y seamos autómatas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario