A todos nos incomoda en mayor o menor medida acudir a las instituciones públicas en busca de algún papel que nos requieran para realizar cualquier gestión. Para empezar, sólo atienden en un horario específico y limitado, en cuyas horas debe entender y asumir que va a hacer un ratito de cola para que en seguida le comuniquen que no es ésa la ventanilla adecuada o que le falta algún trámite que realizar.
Una vez que le toca su turno, y si pilla de buen humor a quien le atiende, el personal le pide que cumplimente una instancia o formulario, pero que se retire a un lado para seguir atendiendo a otros ciudadanos. Normalmente no está usted contento con la atención y no le digo si entre medias aparece el típico listillo amigo de todos al que le atienden con una sonrisa y no le cobran las tasas porque es conocido en la entidad.
A unos nos exigen una ristra de papeles y que no falte ninguno, ni una firma, ni una copia. Pero hay otros a quienes les hacen la vista gorda sin disimular siquiera. Y esto ¿qué es? ¿Una burocracia preferente para los amigos de la casa?
En algunos sitios, mientras hace la cola, puede leer avisos con letra mayúscula donde le informan que es necesario aportar determinada documentación, eso si es un ciudadano de a pie. Si tiene manga, todo es fácil y gratis y no le pondrán ni una sola pega porque el certificado sea para su mujer y no le haya autorizado para solicitarlo.
Me cabrea esta situación porque si todos somos iguales ante la ley, no parece que lo seamos ante la administración. Y se debería controlar estas incidencias para evitar que sucedan. Lo que pasa es que cuando nos topamos con un funcionario que cumple estrictamente con su trabajo y le exige al listillo lo mismo que a los demás, ya cobra fama de cascarrabias o de antipático. Y no me extraña que sea discriminado por sus compañeros aduladores.
Agradezco que existan funcionarios o trabajadores con sensibilidad y que ayuden al público a solucionar sus problemas, pero no tolero que se halague a unos en pro de fastidiar a otros. Si tengo que mantenerme a la espera durante un buen rato, no considero justo que alguien se cuele con la manida excusa de que sólo va a hacer una pregunta. Y ¿qué piensa que vamos a hacer el resto?, ¿pedirles que nos paguen la hipoteca?
Una vez que le toca su turno, y si pilla de buen humor a quien le atiende, el personal le pide que cumplimente una instancia o formulario, pero que se retire a un lado para seguir atendiendo a otros ciudadanos. Normalmente no está usted contento con la atención y no le digo si entre medias aparece el típico listillo amigo de todos al que le atienden con una sonrisa y no le cobran las tasas porque es conocido en la entidad.
A unos nos exigen una ristra de papeles y que no falte ninguno, ni una firma, ni una copia. Pero hay otros a quienes les hacen la vista gorda sin disimular siquiera. Y esto ¿qué es? ¿Una burocracia preferente para los amigos de la casa?
En algunos sitios, mientras hace la cola, puede leer avisos con letra mayúscula donde le informan que es necesario aportar determinada documentación, eso si es un ciudadano de a pie. Si tiene manga, todo es fácil y gratis y no le pondrán ni una sola pega porque el certificado sea para su mujer y no le haya autorizado para solicitarlo.
Me cabrea esta situación porque si todos somos iguales ante la ley, no parece que lo seamos ante la administración. Y se debería controlar estas incidencias para evitar que sucedan. Lo que pasa es que cuando nos topamos con un funcionario que cumple estrictamente con su trabajo y le exige al listillo lo mismo que a los demás, ya cobra fama de cascarrabias o de antipático. Y no me extraña que sea discriminado por sus compañeros aduladores.
Agradezco que existan funcionarios o trabajadores con sensibilidad y que ayuden al público a solucionar sus problemas, pero no tolero que se halague a unos en pro de fastidiar a otros. Si tengo que mantenerme a la espera durante un buen rato, no considero justo que alguien se cuele con la manida excusa de que sólo va a hacer una pregunta. Y ¿qué piensa que vamos a hacer el resto?, ¿pedirles que nos paguen la hipoteca?
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