Hojeando el periódico del domingo, he encontrado los agradecimientos de una familia por las condolencias recibidas ante la muerte de un allegado. Al ser una persona conocida, me intereso por buscar en la red, porque no sabía cuándo había fallecido. No se imaginan mi sorpresa al ver que existen portales de recepción de condolencias en la web.
Por supuesto, desconocía este tipo de aplicaciones donde expresar afecto por la persona en cuestión. Ya sé que existen programas informáticos capaces de cuadrar una hipoteca, otros para ayudar a dejar de fumar o para bajar de peso. La informática hace cada vez más por nosotros. Pero esto me parece demasiado.
En la página en cuestión puede consultar la esquela de la persona fallecida, aparece la fecha en que murió, hay un enlace para enviar condolencias y le permite dejar simbólicamente una vela o unas flores. Puede realizar un homenaje al difunto y consultar el obituario de personas famosas. En breve, dejaremos de ir a los funerales para enviar un e-mail ofreciendo el pésame.
Considero firmemente que determinadas plataformas en la red nos facilitan enormenente el quehacer cotidiano, pero llegar al punto de enviar por la web las condolencias a los parientes de un fallecido lo considero poco humano. Más aún considerando que en esos momentos lo que más se agradece es la cercanía de quienes tienen a bien acompañar a la familia.
No se qué será lo próximo, pero se lo haré saber.
Por supuesto, desconocía este tipo de aplicaciones donde expresar afecto por la persona en cuestión. Ya sé que existen programas informáticos capaces de cuadrar una hipoteca, otros para ayudar a dejar de fumar o para bajar de peso. La informática hace cada vez más por nosotros. Pero esto me parece demasiado.
En la página en cuestión puede consultar la esquela de la persona fallecida, aparece la fecha en que murió, hay un enlace para enviar condolencias y le permite dejar simbólicamente una vela o unas flores. Puede realizar un homenaje al difunto y consultar el obituario de personas famosas. En breve, dejaremos de ir a los funerales para enviar un e-mail ofreciendo el pésame.
Considero firmemente que determinadas plataformas en la red nos facilitan enormenente el quehacer cotidiano, pero llegar al punto de enviar por la web las condolencias a los parientes de un fallecido lo considero poco humano. Más aún considerando que en esos momentos lo que más se agradece es la cercanía de quienes tienen a bien acompañar a la familia.
No se qué será lo próximo, pero se lo haré saber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario