Estos días de entorno familiar y entrañable resulta no ser tan afectivo para algunos. Para aquellos a quien les falta alguien en la mesa.
Por desgracia, he vivido la pérdida de alguien cercano. Su ausencia se hace más que dolorosa en estas fechas. Sin embargo, mi único consuelo es la lección de vida que supo transmitirnos. La fortaleza que le caracterizaba, el buen ánimo, la energía positiva y su afán protector.
En estos momentos de dolor sólo puedo creer en que está en un lugar mejor, en que no sufre y que es capaz de velar por nuestros actos. Como enunciaba la frase del popular artista de la autopista TF-5: "Aunque no estés, ... estás". Y no te imaginas cuánto.
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