Tú eres tú y tus logros, tus metas, tus satisfacciones, las veces que has levantado el puño o chillado de alegría por haberlo conseguido. Y tus intentos, aunque no hayan llegado a buen puerto. Sin duda, mejor quedarse con lo positivo.
Nadie puede estar más orgulloso que tú de tus propósitos cumplidos. Porque te reconforta, te satisface, te levanta el ánimo y te da fuerzas para continuar. Siempre adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario