miércoles, 24 de abril de 2013

Te recuerdo tu día

Hay algunas fechas importantes que no se nos olvidan. Ni siquiera hay que anotarlas, sino que sólo con recordar el día, sabemos que tenemos algo que celebrar.

Luego hay otras que es imposible que se pasen inadvertidas por la ingente cantidad de menciones que tienen. A nadie se le olvida que el 5 de mayo es el Día de la Madre. Pase usted por una tienda, un centro comercial o una floristería y se encargan de recordárselo. Y si no, escuche la radio o participe de algún otro medio de información, que le comunicarán facilidades de compra para que no se quede usted sin el regalo para su progenitora.



En el Día de la Madre le venden flores o macetas, en el del Padre camisas y colonias. En San Valentín brotan las rosas y los bombones. Las antorchas para la Noche de San Juan. Los aperitivos cuando se celebra un partido de fútbol de gran nivel. Las superficies comerciales marcan su agenda. No vaya a ser que se le olvide. Gracias a ellas es imposible que se despiste de las onomásticas familiares ni de los días conmemorativos.

Después de la campaña escolar de comienzos de septiembre y las nuevas colecciones de ropa otoño-invierno, en noviembre toca pescado y castañas para San Andrés y en Navidad multitud de regalos aderezados con champán y turrón. Y no se le ocurra despedir el año sin el cotillón ni las uvas de la suerte.

Aunque no se dé cuenta, estamos embaucados de ofertas, promociones y regalos puntuales. No es que usted celebre o conmemore. Es que no puede pasar un 6 de enero sin roscón de Reyes ni un Día de Santos Difuntos sin comprar flores, porque si no, ¿en qué mundo vive?

Despreocúpese, que ya se encargan los negocios de que compre lo que necesita para cada fecha o lo que no necesita, pero que lo compre al fin y al cabo.

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