Mi vocación por la comunicación y el periodismo me viene desde hace muchos años. Siempre me han interesado los medios de información. Me gusta leer los periódicos, me deleita la radio y cualquier forma de expresión periodística cuenta con mi beneplácito.
Hace unos días hablaba con un compañero de profesión y me comentaba cómo se había desarrollado su trayectoria como cámara. En estos últimos tiempos ha tenido que abandonar su oficio y dedicarse a otra cosa. Pero me comentaba que le gusta su profesión, aún con todas sus inconveniencias, con su baja remuneración, con las muchas horas que tiene que pasar en la calle y a pesar de tener que estar siempre donde se encuentre la noticia.
Y yo coincido con el cámara, porque amo el periodismo y asumo el reto de luchar por lo que me gusta. Porque no me importa trabajar mucho y no cobrar tanto si me siento realizada con mi trabajo. Y sobre todo porque entiendo y respeto el buen hacer del periodista. Porque no sé por qué existen dueños de empresas informativas que no saben qué significa la comunicación ni el periodismo y son capaces de aprovecharse de periodistas formados a cambio de nada. A raíz de repetidas circunstancias como éstas se han hecho populares plataformas como "Gratis no trabajo", a las que apoyo firmemente.
Siempre he comentado entre los míos para ejemplificar la importancia que tiene el periodismo, y más aún en nuestros días, que se imaginen un solo día sin que puedan consultar ningún medio de información. Lo más probable es que no tuvieran conocimiento de lo que ocurre ni siquiera al nivel más cercano. Los políticos, que tanto se aquejan del seguimiento que les hacen los periodistas, no podrían exponer sus medidas, nadie conocería los últimos acuerdos, porque las salas de prensa estarían vacías. No se podrían retransmitir las noticias y desconoceríamos lo que sucede en nuestro propio país. ¿Cómo si no íbamos a conocer que sube el paro, que se incrimina a algún personaje público por apropiarse de lo no debido o que el Real Madrid ganó el partido de la noche pasada?
Sea como sea la forma que elija para informarse, si prefiere la tele o consulta las noticias en Internet, admita que un día cualquiera sin poder acceder a la información (independientemente de que luego lo haga o no) no es un día completo. Piense que si hoy no hubiesen medios de comunicación cubriendo el 38º Congreso del PSOE en Sevilla, el país no conocería el resultado y sería casi imposible comunicar a toda España que ha ganado Rubalcaba. Ahora imagine que ocurre un hecho con trascendencia aún mayor o que requiera la colaboración ciudadana. Seguro que ahora está de mi parte.
Soy periodista, no misionera. He dedicado años a mi formación como profesional y exigo que mi trabajo sea exactamente igual valorado al de otro empleado que ejerce cualquier otro oficio. Porque escribir también es un trabajo; y retransmitir, locutar, presentar, redactar o grabar. Por los derechos de mis compañeros y por los míos, y sobre todo porque quiero al periodismo y quiero que se valore por la importancia que tiene como cuarto poder. En mi vida y en la tuya es necesario.
Muy de acuerdo contigo!! :-)
ResponderEliminarEl problema grave que, siempre en mi opinión, padece el periodismo, es lo sesgada que es la información.
ResponderEliminarNo son los periodistas, son esferas aún mucho más altas, las que seleccionan qué información se da, cómo y desde qué perspectivas...
Es la manipulación que sufre la información lo que a mí me hace dudar de un informativo, de un periódico o de un programa radiofónico.
Pero en ningún momento de la persona que da esa información, que, creo también, es una profesión tan digna como otra cualquiera...