Los actos de atentado que se produjeron la noche del viernes en París han causado la indignación, la preocupación y la alarma en miles de ciudadanos europeos. Inmediatamente las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo. Yo también lo he hecho porque no concibo la barbarie en ningún término y menos en nombre de un Dios, sea cual sea.
Lo único que me he cuestionado es si haríamos lo mismo y nos solidarizáramos en la misma medida en el caso de que el atentado hubiera ocurrido en un país más lejano. En Siria se suceden centenares de muertes al día y no he visto un hastag que reivindique sumarse a la causa o facebook facilite añadir a tu perfil la bandera de la población afectada.
Simplemente me planteo que nos duela porque ha sido cerca, porque muchos europeos han estado o han pensado viajar a París. Y con ello no le resto gravedad, sino que intento entendernos. Las vidas valen lo mismo de donde quiera que procedan y los malos no lo son todos porque vengan del mismo sitio. Que en este caso no paguen justos por pecadores, porque eso es exactamente lo que estamos lamentando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario