viernes, 12 de mayo de 2017

Mi fiesta

¿Recuerdan cómo celebraban su cumpleaños cuando eran niños? Hace unas décadas no era habitual asistir a parques de juegos, instalar castillos hinchables o piscinas de bolas. Lo más sofisticado era ir a un merendero y romper a palos una piñata.

La ilusión debe ser la misma, pero hoy los cumpleaños para los niños son casi un ritual, todos los meses hay uno. A la celebración acuden todos los compañeros de clase. Eso también es diferente: antes se contaban los amigos con los dedos de una mano, incluyendo a primos y vecinos. El menú eran bocadillos, palomitas y chocolate, en lugar de la última oferta de comida procesada de un restaurante de comida rápida.

¿Qué me dicen del juego de la silla? Los de treinta en adelante saben de lo que hablo. Con música ochentera como banda sonora. Como regalo unos patines o un balón, nada de móviles ni videojuegos.

Debo estarme haciendo mayor. Voy cogiendo apuntes para mi próxima fiesta de cumpleaños. ¡Qué ilusión me hace la piñata!

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