miércoles, 11 de julio de 2018

Lo que no tengo

Dice un cuento de Bucay que las personas pensamos que seríamos felices si lográramos aquello que no tenemos. Ansiamos posesiones, estados o situaciones con las que creemos que nos encontraríamos plenos. Lo que pasa es que una vez que hemos logrado algo de eso (un trabajo, una pareja, unas vacaciones de ensueño...), aún nos quedan otras cosas que no tenemos, que aún no hemos alcanzado y parece tratarse de un cuento sin fin.

Digo yo que tal vez deberíamos centrarnos en todo lo que sí tenemos, en lo afortunados que somos y en la suerte de poder disponer a diario de muchas cosas que parecen insignificantes pero que son el símbolo mismo de lo agraciados que somos. Poder elegir lo que comemos, dormir en una habitación, disponer de atención sanitaria, vivir en condiciones de seguridad, poder disfrutar de tiempo de ocio, gozar de salud, del amparo de la familia y las amistades... Todo esto y muchas otras cosas son situaciones medianamente comunes en nuestra sociedad. No las apreciamos porque la mayoría de nosotros las vivimos como parte de nuestro día a día y no es algo excepcional.

Lo excepcional es vivir: disfrutar, bailar, bañarse en el mar, tomarse una cerveza...y esos lujos los tenemos. Ahora falta que los atesoremos. Y es lo que yo pienso hacer, porque quiero vivir con lo que tengo y no con lo que no.

:)

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